miércoles, 30 de noviembre de 2011

Aunque tú te rías de ello
siempre he sentido un viejo respeto
por los almacenes de comida abandonados.

Es injusto y a pesar de todo
sigo pensando en ti porque tengo miedo.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Cuando aquella noche, entre el trigo,
se abalanzó sobre él aquel perro gigante y maloliente,
y él pensó adiós mundo,
y de pronto unos ojos se estamparon en sus ojos
y nunca más volvió a ver otra cosa
que las pupilas negras de Ana.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Mi madre nunca supo tocar el piano.
Acostada sobre los azulejos
se consume, y le arden verdes las pupilas.

Tampoco supo ser feliz.
La tragaban los bosques y se estamparon en su frente.
Pero yo sigo pensando en ella,
todavía hay lagunas en sus ojos cuando la miro.
Amaría todo lo que ella fuese,
amo todo lo que ella espera
desde la raíz más profunda de sus dedos.

Sumisa en sus dolores
mi madre cae y deambula sola,
nadie puede verla ni cogerle de la mano.
Cuando reza, los muertos recogen su oración
y el infierno cruza en medio de los vivos.

Mi madre sometida me devora,
por piedad nos separamos
y ya no puedo verla descansando junto a mí.
Nunca más, yo os escupo a todos
y prefiero agonizar en los tejados,
nunca más creceremos juntas.






La otra noche te vi, perdida en la calle
caminando completamente sola.
No pude saber quién eras
hasta que te miré a los ojos.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Cuando dijiste que te ibas
supe que no podría vivir sin tus hombros;
lo que más echaré en falta es tu frente, lamentaste,
e inmediatamente nos pusimos de acuerdo:

yo rodeé tu cuerpo con mis manos
y sin hacerte daño me llevé los hombros,
los separé de ti como las hojas que caen
y los guardé en las cuencas de mis ojos.

Entonces tú hundiste la boca en mi frente
y profundamente la sellaste con un beso,
y como la hoja del calendario que se arranca
te llevaste la fiebre entre tus labios.

Sólo algún tiempo después
reparé en el error cometido:
yo no me he quedado contigo,
sino con tus hombros sin ti.
Y tú no serás tú cuando vuelvás,
sino tú sin tus hombros.